2012/06/27

Conversar Liberador




Las preguntas guian nuestro hacer, y perseguir las consecuencias de esa pregunta en el vivir cotidiano y en el quehacer profesional ha sido el fundamento desde donde surge el Conversar Liberador. En el año 1998 ante la pregunta: ¿dónde nos duele el vivir? Se inicia un caminar de investigación y de reflexiones que ponen los fundamentos del arte del conversar en el amar. Cuando una persona que consultaba a Ximena Dávila en su caracter profesional como Orientadora en Relaciones Humanas y Familia, por algún dolor o mal-estar en su vivir, inicia un proceso conversacional y después de una larga conversación reflexiva, le dice a ella: gracias me siento liberado.
Desde ese momento Ximena Dávila llama Conversar Liberador a su práctica profesional que consiste en un encuentro deseado y aceptado en el escuchar y el escucharse, en el que una persona que vive un vivir doloroso pide ayuda relacional para salir de él. Este conversar es realizado en un espacio acogedor que permite a la persona que pide ayuda relacional encontrarse con su fundamento humano amoroso en el presente que vive.
El fundamento conceptual del Conversar Liberador está en el entendimiento de la dinámica de la naturaleza biológica-cultural del vivir humano, en su realización en el vivir como personas individuales o en organizaciones o comunidades que se encuentran realizando su convivir en el mal-estar.
El arte y la ciencia del conversar que libera pueden sintetizarse en las siguientes abstracciones de las coherencias del vivir cultural que vivimos:
• El dolor y sufrimiento por el que se pide ayuda relacional es siempre de origen cultural.
• El dolor y sufrimiento que nos genera mal-estar e infelicidad en el vivir cotidiano surge y se conserva en el sentir y experiencia el desamar como el modo de vivir humano natural.
• Para salir del espacio de mal-estar es necesario tener las ganas de hacerlo y estar dispuesto a conversar de manera reflexiva sobre el propio vivir y convivir de modo que se abra un espacio para que surja un modo de convivir en el que se vaya desvaneciendo ese vivir en el mal-estar.
• Lo anterior es posible porque en tanto el dolor, sufrimiento y mal-estar del vivir que se vive como un modo cotidiano de vivir se conserva en el vivir cultural, sólo puede desaparecer si la persona transforma en pequeños y/o grandes detalles su modo de vivir.
• El proceso de salida del dolor y sufrimiento cultural ocurre en el proceso de la recuperación del amarse desde el respeto por sí mismo o si misma.
• Cada uno de nosotros en nuestro vivir somos el centro del cosmos y con nuestro hacer somos generadores de nuestro vivir y con-vivir.

¿Cómo es el Conversar Liberador?
Cada persona es única, cada vivir es único, por tanto no hay un esquema predefinido para la duración o la periodicidad de las conversaciones que se realizarán sino que esto va surgiendo en el encuentro de Ximena Dávila con la persona que la consulta. El tiempo biológico sin embargo es de alrededor de una hora y media para cada encuentro.
¿Cómo se inicia? 
En el primer contacto la persona interesada plantea su deseo de conversar con Ximena Dávila, su disponibilidad de agenda. Es conveniente además un pequeño relato del motivo de consulta.• Al mismo tiempo, cada uno de nosotros somos o nos constituimos en cada instante con nuestro hacer en un frente de onda como punto de partida para el cambio o transformación cultural de nuestro con-vivir.
fuente: matriztica.cl