UN DIA FRIO
Un día de esta semana mientras me dirigía en un bus a la ciudad de Pto Varas. Decidí sacar de una carta como consejo o energía que debería tener, puse mi mano dentro de mi bolso y saque el tarjetero en donde contengo solo los arcanos mayores de el Tarot Cósmico y el Tarot Zen,, Primeramente saque las cartas del T. Cósmico, mientras pasaba el paisaje de un color verde propio de la región, me dispuse a a barajarlas, pese que la que quedaba encima de todas era la elidida el mensaje, Me dispuse a sacar esa carta mientras seguí lloviendo, salio La Torre. Seguidamente esta carta la deje de lado y me dispuse a sacar una carta del Tarot Zen, el mismo procedimiento, saque la que estaba arriba de todas, afuera el paisaje era herimos los animales en los campos y yo sentado viajando hacia un lugar dejando atrás otro los pasajeros iban cada uno en su mundo, viviendo su propia existencia como seres temporales que somos, mire la carta y me salio Los Rayos, mire las dos cartas que me salieron, me asombro que las dos sean parecidas sino iguales, concluyo que al final las cosas tienen un tiempo y que después de ese tiempo como todos debe morir, para renacer nuevamente a construir esa torre, la carta de Zen me invita a que ese “morir” sea de una manera conciente para sacar lo mejor de lo pasado. Las dos cartas me invitan a un vivir eclíptica y meliorista.
Un día de esta semana mientras me dirigía en un bus a la ciudad de Pto Varas. Decidí sacar de una carta como consejo o energía que debería tener, puse mi mano dentro de mi bolso y saque el tarjetero en donde contengo solo los arcanos mayores de el Tarot Cósmico y el Tarot Zen,, Primeramente saque las cartas del T. Cósmico, mientras pasaba el paisaje de un color verde propio de la región, me dispuse a a barajarlas, pese que la que quedaba encima de todas era la elidida el mensaje, Me dispuse a sacar esa carta mientras seguí lloviendo, salio La Torre. Seguidamente esta carta la deje de lado y me dispuse a sacar una carta del Tarot Zen, el mismo procedimiento, saque la que estaba arriba de todas, afuera el paisaje era herimos los animales en los campos y yo sentado viajando hacia un lugar dejando atrás otro los pasajeros iban cada uno en su mundo, viviendo su propia existencia como seres temporales que somos, mire la carta y me salio Los Rayos, mire las dos cartas que me salieron, me asombro que las dos sean parecidas sino iguales, concluyo que al final las cosas tienen un tiempo y que después de ese tiempo como todos debe morir, para renacer nuevamente a construir esa torre, la carta de Zen me invita a que ese “morir” sea de una manera conciente para sacar lo mejor de lo pasado. Las dos cartas me invitan a un vivir eclíptica y meliorista.
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